¡Hola Familia!

Los que sois de mi generación recordareis la famosa “paga de los domingos” con la que, yo al menos, me acercaba al “quiosco de Paca” a por chicles a peseta. Si esto no os suena, quizás los que tengáis hijos preadolescentes o adolescentes como yo, habréis oído algo así como “Mamá, papá ¿me dais la paga?”

Sea como fuere, tarde o temprano os encontrareis en la tesitura de dar o no una paga a nuestros hijos, sobrinos o nietos y seguramente os surgirán dudas como a mi: ¿estoy haciendo bien en darle una paga? ¿Cuanto le doy? Yo he investigado un poco y hay opiniones para todos los gustos. Os resumiré, lo que he encontrado y sacad vuestras conclusiones.

Argumentos a favor de una paga semanal o mensual:

  • ¿Por qué? Sin esa asignación los chicos no aprenden a gestionar sus ingresos, a tomar decisiones sobre cómo o en qué gastarlos, a contener el gasto o a autoadministrarse. Todas estas acciones les ayudan a progresar hacia una mayor autonomía para su vida adulta.
  • ¿Cuándo? A partir de los seis o siete años,seria una edad aconsejable, e incluso antes. Un buen momento es cuando aprenden a sumar y restar, lo que les será muy útil para manejar su dinero. A partir de los 13 o 14 años, es mejor dar la paga mensualmente, como si se tratara de un salario y relacionado con una serie de tareas o comportamientos que deba mantener.
  • ¿Cuánto? La cantidad asignada como paga nunca debe ser excesiva, más bien escasa, y acorde a su edad, porque así aprenderán a valorar el dinero, para qué sirve y cuánto necesitan. Podemos hacer una lista con los gastos que queremos que nuestros hijos sufraguen con la paga: chucherías, cómics, juguetes, helados, refrescos… La paga debe cubrir esos gastos y permitir cierto ahorro. Si les damos una cantidad ridícula, les puede producir frustración y se sentirán incómodos entres sus amigos. Tampoco hay que excederse porque pueden coger la costumbre de despilfarrar.

 

 Argumentos en contra de una paga semanal o mensual:

  • Existen otros mecanismos para motivar a nuestros hijos, más allá del dinero, más duraderos en el tiempo y más efectivos frente a los niños rebeldes, como los refuerzos positivos mediante alabanzas frente al esfuerzo. Por ejemplo, ir al cine, hacer deporte, ir a un sitio deseado etc.
  • Es totalmente contrario a la cultura del esfuerzo. A menudo no hay una asignación fija y los hijos piden dinero según van necesitando. Así, se financian de manera espontánea y no son conscientes de su gasto. Aprenden así a vivir por encima de sus posibilidades. Además, habitualmente ese dinero no está asignado a la realización de determinadas tareas u obligaciones, e incluso la retirada de la paga no se utiliza como medida sancionadora cuando el hijo no cumple tareas, saca malas notas o no hace los deberes.

 

¿Cuál sería la virtud según los expertos?

Escoger dar o no la paga es elección de cada familia, pero si os decantáis por una asignación, siempre debería ir acompañada de una contrapartida para simular la figura del salario ya que si el menor o adolescente recibe una paga a cambio de nada, podría entender que es algo natural que se merece por el mero hecho de ser hijo. La enseñanza que debe guiar al hecho de dar la paga a los hijos es tomar conciencia del valor del trabajo, de las cosas, del esfuerzo y del ahorro.

El debate está servido, contadme ¿dais paga a vuestros hijos? ¿me contáis vuestras experiencias?

Gracias por estar ahí, y compartir!!