¡Hola Familia!

Si en algo estamos de acuerdo todos es que cuando nos enfrentamos a cualquier problema legal, queremos que nos defienda EL MEJOR ABOGADO, y en especial cuando se trata de resolver asuntos de Familia.

Pero, ¿Qué hace a un abogado de familia, ser el mejor? ¿Qué aptitudes y actitudes ha de tener un buen profesional, en materia tan particular como el Derecho Matrimonial?

Lo primero que hice para resolver esta cuestión es preguntaros en mi página de Faccebok (https://www.facebook.com/susanavillalbaabogadosmadrid/) en noviembre de 2015 y desde ahora mi agradecimiento a Clara, Dolo, Juancho y Mayte por su ayuda y aportaciones. Destacabais como cualidades fundamentales las siguientes:

“Esperaría recibir la sensibilidad que requiere la situación, mucha involucración y dedicación a mi caso, ver que es importante no uno más de un montón….y que dedicara especial atención a las necesidades de mi hijo…. “

“Que defienda mis intereses!!!!!”

“Creo que los que hemos pasado ya por esa situación, que cada uno es un mundo, cada situación diferente…. esperamos el 100 por 100 de implicación por parte del abogado…. Que son dos partes, dos versiones de los hechos y si encima hay hijos de por medio la cosa se complica… Sobre todo intentar dar la mejor solución a cada padre y ante todo el bienestar de el o los hijos que haya en la pareja…. Porque al fin y al cabo, depende de la resolución del problema, van a ser los más beneficiados o perjudicados… El que un matrimonio no funcione como convivencia de pareja en sí, no significa, que después de una separación no pueda funcionar, independientemente de si hay custodia compartida o algún progenitor se queda con la custodia, un buen entendimiento por ambos padres para el bienestar de los hijos…. Mi opinión….Hablo por mi propia experiencia.. Estoy completamente a favor de la custodia compartida…Con mi ex marido la tengo. He tenido la suerte de contar con una gran abogada que facilitó en todo momento nuestros deseos de tener a nuestros hijos por semanas…ya que vivimos cerca el padre de mis hijos y yo y en todo momento luchó por nuestros intereses y el de nuestros hijos…. Implicación??? 100 por 100!!!!!!”

Después de más de quince años ejerciendo y los últimos cinco como abogado matrimonialista, he sacado mis propias conclusiones que quiero compartir con vosotros, y por supuesto, que me contéis si estáis de acuerdo y ayudarme a mejorar y lograr ser “la mejor abogada de Familia” 😉

Yo creo que lo primero que necesita un abogado de Familia es ESPECIALIZACIÓN. En una materia como el Derecho de Familia, cobra más sentido que en ninguna otra, la necesidad de estar al día. La leyes y la jurisprudencia están en continuo cambio, para adaptarse a los nuevos modelos familia que van apareciendo y con el fin de dar respuesta y soluciones a los problemas y necesidades que van surgiendo fruto de esos cambios sociales.

En segundo lugar, entiendo fundamental el SENTIDO COMÚN, que como dicen es el menos común de los sentidos. Creo necesario que un abogado de Familia reúna sensatez, templanza, calma y prudencia. Sobre todo esto último. Tenemos entre manos relaciones familiares, que son como piezas de cristal muy frágiles que debemos manejar con sumo cuidado. Manejamos conflictos de relaciones personales, presentes y futuras, y flaco favor haremos a nuestros clientes si nos ponemos el disfraz de vengadores y de guerreros, provocando que entren en una batalla interminable, que acabará casi seguro, en un enorme desgaste, físico psicológico y económico.

No estoy hablando de no defender los intereses de nuestros clientes, por supuesto que sí, pero en Familia, no todo vale. Al menos, yo creo que un buen abogado de Familia, debe proteger no solo a su cliente, sino también a terceros directamente afectados, como son los hijos. Hay que tener una visión global del problema para poder así ofrecer soluciones globales y satisfactorias.

Creo que un buen abogado de Familia debe ofrecer al cliente PERSPECTIVA. Darle al cliente esa visión que por su situación emocional, personal no es capaz de ver en este momento. Además, desde la SINCERIDAD. Nunca deben darse falsas expectativas ni contarse verdades a medias.

Debemos facilitar, no entorpecer. Cuidar, no romper más. Ofrecer visión de futuro, no obstaculizar.

¿Estáis de acuerdo? ¿Echáis en falta alguna cosa más que tendría que tener “el mejor abogado de familia”?

Os invito a que compartáis vuestras experiencias y opiniones, seguro que a todos nos resultaría muy útil.

¡Gracias por estar ahí!

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