Redactar un testamento para definir el destino de nuestros bienes siempre es una medida sensata. Tanto si se trata de una distribución general como de legar bienes específicos, aseguramos que nuestras voluntades se cumplan. Con el tiempo, es posible que quienes no han testado decidan hacerlo, o que aquellos que ya tienen un testamento quieran realizar modificaciones. Estas consideraciones son especialmente relevantes para quienes han disuelto su matrimonio. Por lo tanto, es crucial entender si necesitas redactar un nuevo testamento o cambiar el existente tras un divorcio.

Datos Relevantes

Algo más del 50% de los matrimonios se acaban separando en España, según un estudio elaborado por el Observatorio Demográfico CEU, adscrito al Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (CEU-Cefas). Más de un tercio se separa antes de los 20 años de casados; uno de cada cinco, en los primeros diez años; y uno de cada ocho lo hace en los primeros siete años de matrimonio.

Así se desprende del último informe ‘El divorcio en España’, que revela que más del 50% de los matrimonios se acaban separando en España. 

¿Por Qué es Importante?

Este contexto nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de redactar un nuevo testamento después de una separación o divorcio. Podemos encontrarnos con tres situaciones diferentes:

  1. Haber hecho un testamento previo donde se incluyó a la expareja como beneficiaria.
  2. Haber hecho un testamento previo donde no se incluyó a la expareja.
  3. No tener ningún testamento previo.

Es obvio que en el primer caso es imprescindible cambiar el testamento. Sin embargo, pese a parecer menos claro en los otros dos casos, la respuesta correcta es que siempre es necesario hacer un nuevo testamento tras un divorcio o separación.

Consecuencias de No Cambiar el Testamento

Si tienes hijos menores y falleces después del divorcio, el otro progenitor administrará la herencia de tus hijos. Esta expareja no lo hará como madre o padre, sino como administradora del patrimonio de los menores. Esto significa que podría disponer y usar los bienes, todos (dinero, alquileres, bienes inmuebles) y, ojalá que no, pero puede darse el caso de que administre mal esos bienes y tus hijos se queden sin nada.

Ejemplos Prácticos

  • Dinero en Efectivo: Puede guardarlo para cuando los hijos sean mayores de edad o usarlo en gastos necesarios para su cuidado, sin mucha especificación, pudiendo gastarlo todo.
  • Bienes Patrimoniales: Puede alquilar o incluso vender una vivienda heredada por los menores, argumentando la necesidad de esos fondos para su manutención.

En resumen, tu expareja, de la que te has separado o divorciado posiblemente de manera traumática, será quien administre tu patrimonio hasta que tus hijos sean mayores de edad.

Qué Incluir en el Nuevo Testamento

  1. Nombrar Tutor de los Menores: En caso de fallecimiento de ambos progenitores, es vital nombrar un tutor para tus hijos. Si hay dos testamentos (uno de cada progenitor) nombrando tutores diferentes, un juez decidirá quién es el más adecuado.
  2. Determinar Administrador de los Bienes: Designa a una persona de confianza para que controle y administre los bienes de tu herencia. Esta es la disposición más crucial, ya que evitará que tu expareja gestione tus bienes.
  3. Nombrar a un Albacea o Contador Partidor: El primero es el encargado de cuidar y mantener los bienes de la herencia, mientras que el segundo es el encargado de repartir adecuadamente los bienes de aquella. Aunque no es obligatorio, es esencial si la herencia es compleja o la situación familiar está enredada.
  4. Manifestar tu voluntad de que tus hijos tengan contacto con tu familia fijando un régimen de visitas. Es frecuente, en los casos de divorcios problemáticos, que el progenitor superviviente niegue a los hijos el contacto con la familia del progenitor fallecido. Con esta manifestación facilitamos que judicialmente se instauren esas vivitas con la familia del testador.

Conclusión

Estas disposiciones son fundamentales para asegurar que tu expareja no tenga poder sobre tus bienes después de tu fallecimiento. El administrador designado será quien decida cómo gestionar el dinero y los bienes inmuebles, proporcionando a la madre o padre sobreviviente lo necesario para el cuidado de los hijos, pero sin permitirle controlar el patrimonio.

En definitiva, hacer un nuevo testamento tras un divorcio no solo es recomendable, sino esencial para proteger el futuro de tus hijos y tus bienes. Si has pasado por una separación o divorcio, no esperes más y asegura el bienestar de tus seres queridos con un testamento actualizado y adecuado a tu nueva situación. ¿Te ayudo?


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